miércoles, mayo 18

La Benemérita "Bomba Lima"

Era 1866, y la Municipalidad de Lima convocó con suma urgencia a los jóvenes mas decentes y acomodados de la ciudad para que se ofrecieran en defensa de la Patria, con la creación de una Compañía de Bomberos Voluntarios cuya base estaría conformada por funcionarios y empleados de la Municipalidad de Lima.


Atendiendo la invitación hecha por el alcalde, el sábado 21 de abril de 1866 la juventud limeña se reunió para fundar una Compañía de Bomberos, levantándose un acta que suscribieron los promotores de dicha reunión y varios adherentes. Esto fue noticia para el diario El Comercio en su sección "Crónica de la Capital". La flamante Compañía se denomino Bomba Municipal Lima, en alusión a su honorable origen. Su primer comandante fue el empleado municipal Francisco Lazo, que recibió del gobierno de Mariano Ignacio Prado materiales, uniformes y un primer subsidio de 2,000 pesos

Cabe mencionar, que para la fecha de la creación de la Bomba Municipal Lima ya existían cinco Compañías de bomberos legalmente instaladas en el Perú: la Roma, la France y la Municipal Lima, una en el Callao: la Chalaca, y otra en el puerto de Paita, la Paita que fue la mas antigua de todas, fundada en noviembre de 1860.

El primer uniforme que lucieron los bomberos de la Municipal Lima estaba compuesto de un pantalón blanco, camisa roja estilo garibaldino, cinturón blanco, botas de cuero y sombrero alón de junco, orlado de una cinta bicolor de dos pulgadas. Vistiendo este elegante uniforme realizaron el jueves 26 de abril de 1866, su primera exhibición de mangas y escalas en la plazuelas de la Recoleta y la Penitenciaria (actual Paseo de los Héroes Navales), mereciendo aplausos de admiración y frases de elogio por el numeroso publico congregado. Después del ejercicio, el material fue guardado provisionalmente en San Agustín.

(Foto cedida por Gonzalo Maguiña)

Cuando se iniciaron las hostilidades, la Compañía Nacional de Bomberos Municipal Lima, la primera organización netamente peruana de bomberos, se desempeñó a la altura de su misión humanitaria y patriótica y sufrió la perdida de su joven socio, el bombero activo Antonio Alarco Espinoza, quien pereció en la Torre de la Merced, destrozado por una bala de cañón de la Numancia, al reemplazar a un artillero, y se convirtió así en el primer bombero peruano que cayó honrando al Benemérito Cuerpo de Bomberos de Lima de aquella época.

En el Combate del Dos de Mayo de 1866, las Compañías de Bomberos participaron en los trabajos de fortificación del Callao, en la linea de combate, transportando herido y sofocando amagos de incendio que producía el bombardeo enemigo, ganándose el respeto y la admiración del país. La Compañía de Bomberos Lima Nº 4, ostenta con legítimo orgullo el bien ganado título de “Benemérita”, que significa “bueno por sus méritos”, por haber participado en acciones de guerra defendiendo a la Patria; por tanto, su bandera es una Bandera de Guerra y su escolta la protege con armas, no con hachas.

El 8 de setiembre de 1868, la gran mayoría de los ex voluntarios que conformaron la Bomba Municipal Lima, se reunió con los ex Artesanos de Lima, otra Compañía creada solamente para dicho combate y que luego también se recesó, y con la asistencia de 30 ex voluntarios acordaron unir esfuerzos y voluntades para fundar una nueva Compañía de Bomberos, pero ya sin la tutela ni el auspicio de la Municipalidad de Lima.

Luego de esta histórica reunion, la flamante Compañía Nacional de Bomberos Lima Nº 3 solicito al Coronel Prefecto del Departamento de Lima los equipos y materiales necesarios para poner en marcha la Compañía, solicitando una bomba contra incendios con su respectivo gallo, pitones, mangueras, cuerdas, hachas y demás accesorios bomberiles, así como un local adecuado para la instalación de su cuartel. La Prefectura de Lima adjudico a la Compañía, provisionalmente, como deposito un pequeño local ubicado en la Plazuela de La Recoleta, que podría tratarse del mismo local que usó la Roma Nº 2 al fundarse en 1866 (local donde después funcionó la Librería Studium), o de un inmueble vecino a este en la misma Plazuela.

Plazuela de La Recoleta, al extremo derecho el probable primer local de la Compañia

El 18 de octubre de 1868, la Bomba Lima realizó su primer gran ejercicio bomberil en la Plazuela de Guadalupe, bajo el mando del comandante José Francisco Andraca. Asistieron en calidad de invitados los comandantes Juan Ponzoni de la Roma y Theodore Wattecamps, de la France. Una vez reorganizada la institución tienen su primer local en la Plazuela de La Micheo, para luego recibir en cesión de uso un segundo local, habilitado como cuartel, ubicado en la ex capilla del antiguo Hospital de la “Suprema Orden Hospitalaria de San Juan de Dios”, que fue también estación del ferrocarril Inglés para el Callao, fundado en 1850 durante el gobierno del Mariscal Ramón Castilla. Estaba ubicado en lo que hoy es la Plaza San Martín. Allí  en la Plazuela San Juan de Dios, la banda de músicos de la Lima ofrecía al publico los días domingos bulliciosas retretas bajo la batuta de su director Jose Benigno Ugarte.

Plazuela San Juan de Dios, frente a la "Bomba Lima"

El 19 de julio de 1874, la Lima inauguro el uso de una hermosa campana donada por Enrique Meiggs. Desde tiempos inmemoriales, las alarmas de incendio en Lima eran dadas por las campanas de los templos y los silbatos de los policías y celadores. Esta campana fue de gran utilidad no solo para la Compañía Lima, sino para la Policía y el Cuerpo de Bomberos de Lima, pues su inconfundible tañido se escuchaba en toda la ciudad, especialmente en horas de la noche.

Durante la guerra con Chile y ad portas de la invasión del enemigo a la ciudad de Lima, a la clarinada de alerta para defender el honor nacional con las armas, con las bombas contra incendio, con las ambulancias y las camillas, con las propias manos, dispuestos a derramar la sangre y si fuera necesario ofrendar hasta la vida, se hizo presente la Bomba Lima. Es de destacar también que la Bomba Lima ofreció los fondos disponibles su Caja al Supremo Gobierno para los gastos de la Guerra del Pacifico. Asimismo, la Compañia conserva con legítimo orgullo un carro de escalas, con el cual transportó el ataúd del Héroe de Angamos, el insigne Almirante Miguel Grau Seminario, a su llegada a Lima para sus exequias.

Carro donde se transporto los restos de Miguel Grau

Cuando el ex-hospital San Juan de Dios es demolido para la apertura de la plaza San Martín en 1916, la Bomba Lima se trasladó a un amplio y moderno cuartel en la calle Pobres, hoy Jr. Lampa 960. Este terreno fue adquirido en 1913 y construido en 1916 con el aporte de los socios. Permanecieron en este cuartel hasta 1973, en que obedeciendo a un deseo de descentralizar este valioso servicio se traslada al distrito de Lince, al Jr. Manuel Candamo 455 y que ocupa hasta la fecha.

En el circulo, torre del local de la Compañía en Jr. Lampa 960

Fuente:
Comandante CBP Julio Coz Vargas, Historia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú. Al Cierre del Milenio 1860-2000
Fotos: Foros Lima de Siempre en Skyscraperscity, Lima Desaparecida en Facebook y Gonzalo Maguiña